Curia Nuestra Señora de la Ilusión de Avila

Desde aquí intentaremos continuar un camino de fe en compañía de Jesús en María a través de la vivencia de Legión de María a través de los Praesidia de Ávila y Segovia.

Legión de María es un movimiento de seglares, que se proponen compartir su Fe y su tiempo con los demas. Funciona con reuniones semanales de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apostolado. Puede pertenecer todo Católico que practique fielmente su religión y desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad.


Virgen de la Milagrosa.

Virgen de la Milagrosa.

martes, 18 de noviembre de 2014

FRANK DUFF



Frank Duff debe ser conocido como uno de los católicos más grandes de este siglo. Su grandeza está confirmada por el hecho de que la Legión de María, organización seglar que él fundara, se halla hoy funcionando activamente en la mayoría de las diócesis del mundo. Los legionarios han mostrado fe, coraje y perseverancia al acometer los trabajos apostólicos mas comprometidos, algunas veces en medio de considerables hostilidades. Se inspiran en el ejemplo de su fundador y reflejan su espíritu en su devoción a Jesús y María, y en su amor a la Iglesia. (Dermot Ryan, Arzobispo de Dublín).



            El 7 de noviembre celebramos el 34 aniversario de la muerte de Frank Duff, hombre sencillo y humilde que buscó la santificación personal y de todos los hombres, mediante el apostolado con y por María.
            Pasó su vida en oración y acción. Cada Día participaba en la Eucaristía, rezaba el oficio divino y las oraciones legionarias. La Eucaristía constituía para él, el centro de su vida apostólica y tenía como ideal conducir las almas a Ella.
            A pesar de sus múltiples ocupaciones pasaba diariamente al menos media hora ante el Santísimo. Insistía en la vida de oración tan necesaria para la acción apostólica.

            Su espíritu de pobreza era delicado y perceptible, pero discreto. Es un legado que ha dejado a la Legión de María aunque nunca dio muestras de mezquindad. Se ha dicho de Frank Duff que fue el mayor líder seglar del siglo. Aunque en vida recibió grandes demostraciones de reconocimiento a su labor eclesial, como todos los grandes hombres, Frank era humilde y huía de la publicidad. Una muestra de su humildad fue que el primer acta de la reunión de la Legión de María el 7 de septiembre de 1921 en la lista de asistentes aparecía su nombre en primer lugar pero tachado y al final se puso “ y el Sr. Frank Duff también asistió”.


Acta de la primera reunión de la Legión de María de 7 de septiembre de 1921 donde aparece el nombre de Frank Duff tachado y añadido despues con letra del propio Frank Duff  "Padre Yoher y el Sr. Frank Duff también asistieron a la reunion"


            Frank Duff fue invitado por el Beato Pablo VI como observador laico a asistir al Concilio como auditor. El Manual de la Legión de María fue utilizado como libro de consulta para preparar los decretos conciliares.

            El cardenal O’Fiaich dijo: “Podría decirse que en el sentido espiritual era un radical, un revolucionario, porque proponía a los seglares católicos un Apostolado que no se llevaba entonces en la Iglesia. Supo enseñar a los católicos normales, corrientes, a hacer grandes cosas por Dios”.

            “Este hombre sencillo de Dublín, ha sido una de las personas que ha contribuido mayormente a la iglesia Católica en este siglo”.

            “Tenía una confianza ciega en Dios y se dedicó por entero a la Santísima Virgen, consumiéndole el celo ardiente de ayudar a todos sus hermanos en el camino hacia el cielo. “No esperaba a que los milagros se obraran por si solos, él salía a su encuentro haciendo que se produjeran”.

            Frank Duff todavía vive entre nosotros en sus deseos, en sus enseñanzas y en sus escritos. Dejándonos unos puntos para la espiritualidad cristiana: Su profunda convicción del poder de la oración. El ideal del apostolado legionario está basado en el principio de que el hombre es la obra maestra de Dios; de ahí la importancia de que toda actividad legionaria debe tener su base en el contacto personal, individual, de persona a persona. Después de las virtudes teologales, la virtud legionaria es el valor de ánimo: no perder el ánimo por las cruces, dificultades y adversidades. Para el legionario no hay fracasos, son éxitos retardados.

            El secreto de su influencia fue la santidad de vida, a la que todo legionario debe llegar, y la que la Iglesia nos reclama para ser los reformadores más auténticos y más fructíferos del mundo de hoy. También debemos pedirle su intercesión en tareas difíciles, como es ahora el atraer a los jóvenes.
            Toda la documentación para el proceso de beatificación está presentada en la Congregación para los Santos en Roma, ahora queda que los legionarios alcancemos esos milagros para llegar a los altares y ser modelo para muchos cristianos de nuestro mundo.

Editorial Boletín de Senatus de Madrid
Noviembre 2014