Curia Nuestra Señora de la Ilusión de Avila

Desde aquí intentaremos continuar un camino de fe en compañía de Jesús en María a través de la vivencia de Legión de María a través de los Praesidia de Ávila y Segovia.

Legión de María es un movimiento de seglares, que se proponen compartir su Fe y su tiempo con los demas. Funciona con reuniones semanales de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apostolado. Puede pertenecer todo Católico que practique fielmente su religión y desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad.


Virgen de la Milagrosa.

Virgen de la Milagrosa.

martes, 15 de enero de 2013

Explicacion del logo del Año de la Fe 2012-13

Sobre un campo cuadrado, enmarcado, se representa simbólicamente una barca –imagen de la Iglesia- en navegación sobre olas apenas insinuadas gráficamente cuyo árbol maestro es una cruz que iza las velas con signos dinámicos que realizan el monograma de Cristo; el fondo de las velas es un sol que asociado al monograma hace referencia también a la Eucaristía.
Reunido todo y enmarcándolo en un campo cuadrado forma el logo que todos conocemos




















VIVIR NUESTRO BAUTISMO: Que nos confundan con Jesús.

Os escribo hoy, día 7 de enero, atrás quedó  la inmensidad de los días vividos. Estoy convencido que muchos habéis aprovechado el día para quitar los adornos navideños y para recoger el nacimiento. Parece que cuando pasa el día de Reyes todo acaba y no debería ser así.

Navidad tendría que ser siempre, y los sentimientos y deseos que en estos días manifestamos deberían perdurar durante todo el año. Además el tiempo de Navidad acabará litúrgicamente cuando el próximo domingo celebremos la fiesta del Bautismo del Señor. Decía el Papa Benedicto XVI  que "vivir el bautismo implica permanecer sólidamente unidos a la Iglesia, incluso cuando vemos en su rostro algunas sombras y manchas".
 
Al hablar de la importancia de este sacramento, el Santo Padre recordaba unas palabras de Pablo VI: "en el mundo en que vivimos, a menudo se interpone una nube que nos quita la alegría de ver con serenidad el cielo divino... existe la tentación de creer que la fe es un vínculo, una cadena de la que hay que liberarse, algo antiguo y pasado de moda que no sirve... de modo que el ser humano piensa que es suficiente la vida económica y social para dar una respuesta a todas las aspiraciones del corazón humano"... Y citando a S. Agustín continuaba diciendo  "nuestro corazón no tendrá paz hasta que no descanse en Dios. Sólo si encuentra la luz que le ilumina y le da plenitud de significado, el ser humano es verdaderamente feliz. Esta luz es la fe de Cristo, don que se recibe en el bautismo y que hay que redescubrir constantemente para transmitirlo a los demás".
 
Los cristianos no podemos olvidar el don inmenso recibido el día del Bautismo. En aquel momento Cristo nos unió para siempre a Él. Pero nosotros, ¿seguimos unidos a Él a través de decisiones que tomamos?¿son éstas coherentes con el Evangelio? …¡No es fácil ser cristianos! Es necesario valor y tenacidad para no conformarse con la mentalidad del mundo, para no dejarse seducir por las tentaciones –a veces potentes– del hedonismo y del consumismo, para afrontar, si es necesario también, incomprensiones e incluso persecuciones. Vivir el bautismo implica permanecer sólidamente unidos a la Iglesia, incluso cuando vemos en su rostro algunas sombras y manchas.
 
La Iglesia nos ha regenerado a la vida divina y nos acompaña en todo nuestro camino: ¡amémosla como nuestra verdadera madre! Amémosla y sirvámosla con un amor fiel, que se traduzca en gestos concretos dentro de nuestras comunidades, sin ceder a la tentación del individualismo y del prejuicio, y superando cualquier rivalidad y división. Solo así seremos verdaderos discípulos de Cristo.
 
Ahora más que nunca los bautizados hemos de ser un signo de fe y esperanza en medio de nuestro mundo. Ahora más que nunca los bautizados hemos de testimoniar la grandeza de Dios que camina con nosotros. Ahora más que nunca los cristianos hemos de vivir de tal manera que la gente al vernos experimenten el amor de Dios. Ahora más que nunca cuando nos vean han de preguntarnos " ¿ es usted Jesús?", han de confundirnos con él... permitidme que acabe la reflexión de esta semana con una preciosa historia que me conmovió al leerla:
 
Un grupo de vendedores fue a un curso de ventas. Todos le habían prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el  viernes por la noche.
 
Sin embargo, la convención terminó un poco tarde, y llegaron retrasados al  aeropuerto. Entraron todos con sus maletas y portafolios, corriendo por los pasillos. De repente, y sin quererlo, uno de los vendedores tropezó con una mesa que tenía una canasta de manzanas.
 
Las manzanas salieron volando por todas partes. Sin detenerse, ni mirar para atrás, los vendedores siguieron corriendo, y llegaron justo para subirse al avión. Todos menos uno.
 
Este se detuvo, respiró hondo, y experimentó un sentimiento de compasión  por la dueña del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos que siguieran sin él y le pidió a uno de ellos que al llegar llamara a su esposa y le explicara que iba a llegar en un vuelo más tarde.
 
Luego  regresó a la terminal y se encontró con todas las manzanas tiradas por el suelo. Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una niña ciega. La encontró llorando, con enormes lágrimas corriendo por sus mejillas.
 
Tanteaba el piso, tratando, en vano, de recoger las manzanas, mientras la multitud pasaba, vertiginosa, sin detenerse; sin importarle su desdicha.
 
El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió a la canasta y le ayudó a montar el puesto nuevamente. Mientras lo hacía, se dio cuenta que muchas manzanas se habían golpeado y estaban magulladas. Las tomó y las puso en otra canasta.
 
Cuando terminó, sacó su cartera y le dijo a la niña: "Toma, por favor, estos 60 euros por el daño que hicimos. ¿Estás bien?" Ella, llorando,  asintió con la cabeza. El continuó, diciéndole, "Espero no haber arruinado tu día".
 
Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó: "Señor..."
 
Él Se detuvo y volvió a mirar esos ojos ciegos. Ella continuó: ¿Es usted Jesús...?"Él se paró en seco y dio varias vueltas, antes de dirigirse a tomar otro vuelo, con esa pregunta quemándole y vibrando en su alma: "¿Es usted Jesús?"
 
Ojalá nos ocurra a nosotros lo mismo: que nos confundan con Jesús. Buena semana a todos.

Adrián Sanabria.

Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización

Archidiócesis de Sevilla

http://www.archisevilla.org/blogs.php?blog=8&post=135